Los nietos de la dinastía monárquica de la familia Grimaldi que encabezan el reinado de Mónaco, presenten llevar el drama familiar al cine donde contarán las venturas y desventuras de la monarquía, historia que llevaría adelante Pierre Casiraghi.

Con la leyenda: «la verdadera historia detrás de la maldición familiar que llega a la pantalla», los Grimaldi del principado de Mónaco, los nietos de Rainiero III y Grace Kelly, tienen la intención de plasmar en cine el drama de su familia.

La familia Grimaldi integra la dinastía más reconocida del mundo monárquico, y es Pierre Casiraghi, y su esposa Beatrice Borromeo, nietos de Rainiero y Grace Kelly, quienes promueven la idea de llevarla a la pantalla grande.

La pareja producirá ‘Monaco’ a través de su productora Astrea y el rodaje comenzará en 2024.

La trama incluirá secretos oscuros de la familia Grimaldi de Mónaco y tendrá como atractivo la supuesta maldición que mantiene en las noticias a sus integrantes.

Según versiones de medidos europeos, el hechizo fue realizado sobre la familia y sus herederos por una bruja a quien los Grimaldi habían secuestrado y violado: «Nunca un Grimaldi encontrará la felicidad en el matrimonio», se esgrimen como las palabras de la maldición.

Las tristes historias que persiguen a los Grimaldi de Mónaco fueron reflejados, en parte, en la serie de «hechizos malditos» y comenzó con el príncipe Rainiero, hijo de la princesa Charlotte y el conde Pierre de Polignac, quienes se separaron porque él era homosexual.

La pareja se separó a mediados de 1920, y Pierre insistió en que su orientación sexual se mantuviera en secreto antes de formalizar su divorcio en 1930. Charlotte mantuvo varios amantes durante su matrimonio e incluso se mudó con uno de ellos tras la separación.

Rainiero III asumió el trono siendo un joven príncipe de 26 años en 1949, al fallecer su abuelo Luis II, quien se casó con la actriz estadounidense, Grace Kelly, que debió dejar todo para vivir en el palacio. La actriz falleció en 1982 en un trágico accidente y Rainiero no volvió a formar pareja.

La misma situación vivió Carolina, la hija mayor de este matrimonio, quien mantuvo una apasionada relación con Philippe Junot, un francés 17 años mayor que no fue aprobado por sus padres, con el que estuvo casada dos años.

Carolina se volvió a casar con Stefano Casiraghi, el papá de sus hijos Andrea, Charlotte y Pierre, mientras que el consorte también tuvo un trágico final y murió a sus 30 años por un choque durante una carrera de lanchas.

Luego, Carolina volvió a casarse con Ernesto Augusto de Hanover, de quien se separó tiempo después en medio de escándalos por problemas con la bebida.

También se incluirá en la serie la historia de Estefanía, otra de las que generó controversias en los Grimaldi de Mónaco.

La joven, considerada la «princesa rebelde» de la familia quiso escapar de los designios y ser modelo y también se enamoró de su guardaespaldas, con quien tuvo dos hijos. Ese romance no aceptado por Rainiero debido a la fama de infiel del guardaespaldas, dato que comprobó al poco tiempo.

Asimismo, la princesa mantuvo romances polémicos: además de sus primeros dos hijos, tuvo a Camille con otro de sus guardaespaldas Jean Raymond Gottlieb.

Después, Estefanía se fugó con un entrenador de elefantes y vivió en un circo pero luego estuvo en pareja con el acróbata de Adans López Peres, diez años menor que ella.

Alberto II no corrió con las mismas circunstancias amorosas de la familia y, antes de ser ungido Rey, reconoció dos hijos extramatrimoniales.

El primero fue Alexandre, nacido de su relación la ex azafata Nicole Coste, y Jazmin Grace, de su relación con la estadounidense y agente inmobiliaria Tamara Rotolo.

Posteriormente, su matrimonio con la nadadora Charlene Wittstock no tuvo suerte y enfrentó rumores de crisis desde el inicio. En 2021, Charlene se alejó de sus hijos para vivir en Sudáfrica y, al regresar a Mónaco fue internada en una clínica psiquiátrica en Suiza.