@50 ANIVERSARIO: CARLOS ROTTEMBERG AFIRMÓ: «DOY FE DE QUE HE INTENTADO HONRAR AQUELLA VOCACIÓN A TRAVÉS DE CINCO DÉCADAS DE TRABAJO».
El productor teatral Carlos Rottemberg, quien es dueño de MULTITEATRO®, una Marca Registrada de la mayor empresa argentina de salas teatrales del país dijo que «nuestra casa se encuentra celebrando su 50avo aniversario» y afirmó que aún «me sobrevuela la emoción de entonces y doy fe de que he intentado honrar aquella vocación a través de cinco décadas de trabajo».
Multiteatro Comafi Av. Corrientes 1283, Ciudad de Buenos Aires.
Multiteatro funciona ininterrumpidamente desde su fundación, teniendo hoy su sede de dirección y programación en el complejo que le da su nombre, situado en la avenida. Corrientes 1283 de Buenos Aires, Capital de la República Argentina y ofrece la «más amplia y selecta programación de espectáculos».
Multitabarís Comafi. Avenida Corrientes 831, Buenos Aires.
Además, el empresario explicó que la empresa se fusiona desde hace 49 años en la gestión de nuestras salas, «observando permanentemente los comportamientos y necesidades del público al cual nos dirigimos» que, durante 49 años opera 7 edificios de 16 salas que suman 8991 butacas.
Liceo. Avenida Rivadavia 1495, Ciudad de Buenos Aires.
«A partir de sus inicios como inquilina del cine-teatro Ateneo de la calle Paraguay casi Suipacha, fue desarrollando un recorrido profesional muy personalizado, basado en una vocación impensada y muy profunda», expresó y sostuvo que «mi historia; la que intenta reflejar el inicio de este camino, volviendo a repetir hechos y protagonistas una y otra vez. Sin lugar a dudas, por la fuerte huella que imprimieron desde los orígenes».
Teatro Mar del Plata. Av. Luro, 2335 Mar del Plata Buenos Aires.
Luego recordó que «un viernes de 1965 -a mis ocho años- resultó el día bisagra en mi vida infantil. Mi mamá nos propuso llevarnos, junto a mi hermana, a ver una película al cine Ambassador de la calle Lavalle. No tenía ganas de ir, para empeorar mi falta de interés, dijo que duraba tres horas. Logró convencerme prometiéndome que a la salida iríamos a comer pizza. Fuimos. Comenzó la proyección de “La novicia rebelde», la película que definiría mi historia».
Teatro Lido. Santa Fe 1751, Mar del Plata, Buenos Aires.
«Ya en la primera escena, apenas Julie Andrews apareció cantando me largué a llorar. ‘Quiero ser eso’, le dije a mi mamá. Paradójicamente fue la oscuridad de la sala la que me aclaró el futuro. Volvimos de noche a casa, en Mataderos. Escuché desde mi cama una conversación que mantenían mis padres en la pieza de ellos: mi mamá le contaba a mi papá que lloré durante casi toda la película y que ‘quería ser eso’. Mi papá le preguntó: “¿querrá ser cantante, director de cine… o novicia?”.
Teatro Neptuno. Santa Fe 1751, Mar del Plata, Buenos Aires.
Y amplió: «Esa tarde supe que ‘La novicia rebelde’ ofició de resorte para interesarme por comprender por qué elegimos, o como público elegimos, ver algo. El sábado volví a ver la película con mi papá, el domingo con mi abuela. Fueron catorce veces en un mes».
Teatro América. Avenida Pedro Luro 2289, Mar del Plata, Bs As.
Desde aquella proyección, mirando para atrás al público desde mi butaca, nunca más abandoné el interés en conocer el funcionamiento y la dinámica del espectáculo y su audiencia», mencionó y, analizó que «en definitiva, el mirar para atrás en el cine resultó mi mirar para adelante profesional y personal».
Teatro Atlas. Avenida Luro y Corrientes, Mar del Plata, Bs As.
«Lo que comenzó por el cine derivó en el teatro. La vocación se transformó en profesión, lo que no impide que desde aquella vez me acompañe la misma curiosidad y la falta de respuestas», aseguró.
Teatro Bristol. Santa Fe 1751, Mar del Plata Buenos Aires.
Posteriormente dijo que «todos tenemos hechos o personas que nos marcan el camino, que dejan huella en la infancia de cada uno. ‘La novicia rebelde’ logró destaparme los oídos con su banda de sonido original, al punto de impulsarme a subir sobre una silla para dirigir la imaginaria orquesta que se escuchaba desde el Winco hogareño.
«‘La novicia rebelde’ resetea mi historia y me hace agradecerle a esa película el haberme -sin proponérselo- ayudado a saber qué quería ser cuándo fuese grande», rememoró y agregó que «el ejemplo me hace abrir un paréntesis para decir que me asombra que algunos duden sobre si la cultura debe estar considerada entre las actividades esenciales».
Teatro Metropolitan. Avenida Corrientes 1343. Ciudad de Bs As.
Luego, Rottemberg mencionó que «todo aquello no hubiese sido posible sin la formidable contención familiar de entonces: en casa aceptaron que estudie lo justo para pasar de grado en la primaria y de año en la secundaria, a la par que ‘estudie seriamente’ esa ‘profesión extraña’ a la que elegía dedicarme. Sin dudas mis viejos tenían más inquietudes culturales que posibilidades económicas, en aquellos primeros tiempos en los cuales hacer crecer una familia saludable, en todas sus acepciones, era el objetivo».
«Hoy, a cincuenta años del arranque profesional, con mi hijo Tomás dirigimos esta empresa de espectáculos, mientras los hermanitos más chicos resultaron los mejores electores de títulos familiares: las participaciones en ‘Matilda’ y ‘School of Rock’ fueron pruebas elocuentes», afirmó.
Y continuó: «Es preciso señalar que celebramos con orgullo estos 50 años gracias a colaboradores eternos como la inefable Sarita y decenas de personas que conforman los equipos estables de trabajo, comandados en el día a día por un profesional todo terreno como lo es José Luis Ciarma, a los que se suman los distintos elencos artísticos que transitoriamente nos visitan».
«Nuestra empresa se sostiene en un quehacer colectivo, en el compromiso compartido como enorme activo no tangible, y ha crecido de manera sostenida por la obstinación en devolverle a la actividad los resultados que ha ido generando: nuestras salas de Buenos Aires y Mar del Plata son producto de más de 1.000 estrenos y 22.000.000 de espectadores», reflexionó.
Por último, analizó que «regreso a aquella historia personal del inicio. Ahora, en casa, vuelvo a poner esa película a modo de homenaje para cerrar estas líneas. Me sobrevuela la emoción de entonces y doy fe de que he intentado honrar aquella vocación a través de cinco décadas de trabajo».